Sinopsis
Julio de 1936. Una pequeña ciudad del centro de España. Eva vuelve a la casa familiar tras la quema del convento donde estaba como novicia. Su padre, el Coronel, un hombre conservador y autoritario que siempre ha tratado a su hija con un amor distante, está paralítico desde hace años y dirige su hacienda desde la silla de ruedas, asistido por Yago, oscuro personaje de grandes secretos. En el bosque cercado Eva encuentra el cuerpo malherido de un paracaidista, y ayudada por Yago lo trasladan al desván de la vieja casona.
Reseña.
Demonios familiares de Ana María Matute fue un libro que disfruté demasiado, aunque admito que hasta el segundo capítulo me pareció lento, pero fue porque era muy introductivo, por un lado está bien, pero se me hizo un poquito aburrido nada más. A partir del tercero todo mejoró. Me encariñé mucho con Yago, uno de los personajes principales a mí parecer. La historia es sencilla pero muy linda.
Claramente me pareció muy corta para sus 182 páginas, pero ésto tiene una razón. Y es que la novela está inconclusa, Ana María Matute murió antes de poder terminar el libro, pero a pesar de eso el libro fue publicado como un homenaje a su gran esfuerzo, por seguir escribiendo hasta sus últimos días. Ojalá pudiera saber cómo termina, ojalá los personajes hubieran tenido el final feliz que se merecían, pero me gusta pensar e imaginar un final para ellos. Hay miles de posibilidades, hermosas y trágicas y creo que eso es parte de la magia que tiene el libro. Además de ser la última obra de la autora, es como leer su último suspiro, sus últimas palabras para sus lectores y para gente nueva como yo, que la conoce recién ahora...
Puntuación: 3,5 / 5.
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